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2- ¿De qué temas puedo hablar en mi contenido?

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¿Cómo influyen Internet y las redes sociales en lo que haces y en quién eres? ¿Cómo te informas y cómo chequeas la información? ¿Cómo afectan las redes a tu autoestima? ¿Te preocupan la violencia y los comentarios agresivos en Internet? ¿Cómo piensas que se puede frenar el hateo? ¿Te afectan los algoritmos? ¿Cuáles son los riesgos y las ventajas de la Inteligencia Artificial? ¿Por qué hablar de democracia y redes sociales? ¡Te compartimos algunas ideas!

Además, muchas de estas situaciones no repercuten de la misma manera en varones que en mujeres y personas de otras identidades de género. Por eso, te invitamos a ponerte las lentes violetas para identificarlas.

No todo lo que leemos en Internet o nos comparten a través de las redes es cierto. ¿Sabías que esto tiene un nombre? Se llama desinformación y habla de cuando se difunde información falsa a propósito. Hay muchas razones por las que se difunde información engañosa: pueden hacerlo para dañar la reputación de alguien, para cambiar la forma en que pensamos o sólo para que más personas visiten ciertas páginas web. Las famosas noticias falsas (o fake news) son una forma de la desinformación. Estas se comparten y viralizan por whatsapp, redes, la televisión, entre otros canales.

Estamos expuestos a tanta información que recordar dónde leemos o vemos cada cosa puede ser confuso. En este video encontrarás algunos consejos para distinguir la desinformación.

Y tú, ¿cómo distingues la desinformación? Puedes elegir este tema y contarlo en tu contenido para participar del Concurso Zoom.

Internet nos da la posibilidad de expresarnos en múltiples lugares, de compartir lo que queremos y también de comentar lo que vemos. Lamentablemente, hoy en día circula mucha violencia en este medio. A los "haters" los vemos en cualquier red social o juego online, lanzando insultos, críticas destructivas e incluso amenazas, sin pensar en las consecuencias de sus acciones. Esta violencia puede causar un daño profundo en la autoestima y el bienestar emocional de las personas que son agredidas.

El anonimato y el clic fácil, hacen que este tipo de acciones sean muy comunes. Para frenar la violencia en internet, es fundamental practicar la empatía y el respeto hacia los demás en línea, y pensar en cómo nos gusta que nos traten. Además, es crucial denunciar el comportamiento abusivo reportando en los canales de las plataformas y apoyar a las víctimas de acoso digital. Esto contribuye a crear un entorno en línea más seguro y amable.

Mira el video ganador del Concurso Zoom 2023 donde reflexionan sobre este tema:

Ver Video / Discursos de odio

Mucha de la violencia o “hateo” que circula en Internet podemos identificarla como discursos de odio. Estos discursos discriminan a ciertas personas o grupos por características propias, por ejemplo la orientación sexual, la religión, la identidad de género, el país de nacimiento, los rasgos o el color de piel.

¿Cuál de estos dos comentarios crees que es un discurso de odio?

“Cantas horrible, no subas nunca más algo a Internet”

“Cantas horrible como todas las morenas, las mujeres no deberían subir videos a Internet”

El primer comentario es violento, pero el segundo comentario a su vez es un discurso de odio, porque pone el énfasis en el color de piel y en el género de quien compartió el contenido.

Recordemos que las diferencias nos enriquecen y no deberían ser motivo de agresiones o de discriminaciones. Antes de publicar contenidos o de comentar los del resto, reflexionemos acerca de qué mensaje se transmite.

Las activistas feministas en redes sociales suelen recibir una enorme cantidad de mensajes de odio donde se las rebaja por su militancia por la igualdad entre los géneros. Las personas LGBTIQ también son un grupo que recibe muchísima censura y discriminación.

¿Cuántos influencers sigues en tus redes sociales? Los y las influencers son creadores de contenido con cientos de seguidores, muchos hablan sobre ciertos temas específicos, como cocina, maquillaje o entrenamiento deportivo, y otros simplemente cuentan su día a día. Los seguimos por un montón de razones diferentes: para aprender sobre esos temas de los que hablan, para sentirnos acompañados, para divertirnos y entretenernos. Pero a su vez, es importante seguirlos con una mirada crítica.

Estas personas pueden tener un impacto significativo en nuestras decisiones. Muchas veces, promocionan productos de manera persuasiva, mostrándolos como la solución perfecta para nuestros problemas o como el último grito de la moda. Sin embargo, es importante ser conscientes de que estas recomendaciones pueden estar motivadas por acuerdos comerciales y no necesariamente por la calidad real del producto o servicio. Los/as influencers suelen recibir compensación por promocionar ciertos artículos, lo que puede llevarlos/as a exagerar sus beneficios o a ocultar sus defectos.

Consejos para tener una mirada crítica sobre los y las influencers:

  • Cuidado con las comparaciones: a menudo, nos vemos influenciados por las vidas aparentemente perfectas que muchos de estos creadores de contenido muestran, lo que puede llevarnos a compararnos constantemente y a sentirnos insatisfechos con nuestras propias vidas.
  • No todo lo que se ve en redes es real: ¿Realmente reflejan la realidad estas imágenes y mensajes? ¿O están construidos para generar likes y seguidores? Recordemos que cada publicación está cuidadosamente editada y que no muestra el panorama completo.
  • Los números no son todo: es importante cultivar la confianza en uno mismo y recordar que nuestra estima y lo que somos no está determinado por la cantidad de seguidores o likes que tenemos en las redes sociales.

¿Has visto la cantidad de influencers de maquillaje, moda y cuidado de la piel que hay? La mayoría de quienes hablan de esos temas son mujeres, ¡y le hablan a otras mujeres! Sobre nosotras recaen con mucha más fuerza mandatos o imposiciones de cómo debemos vernos. Está buenísimo si te interesan esas cosas, mientras que no lo vivas como algo obligatorio.

Ver Video / Como combatir el algoritmo

Seguro escuchaste hablar de los algoritmos, ¿pero sabes cómo trabajan? Los algoritmos funcionan en las redes sociales y otros sitios web registrando nuestras interacciones, como qué publicaciones miramos, en qué hacemos clic, a quién seguimos y qué nos gusta. Con esta información, analizan nuestros intereses y preferencias para predecir qué contenido nos gustaría ver en el futuro. Luego, priorizan y personalizan el contenido en nuestro feed de noticias o página de inicio en función de esas predicciones. Esto crea una experiencia única para cada usuario, pero también puede atraparnos en una "burbuja de contenido". ¿Qué significa eso? Pues que nos muestran principalmente cosas que piensan que nos gustarán, basándose en lo que ya hemos visto y hecho en la plataforma. Esto puede hacer que solo veamos noticias y opiniones que coinciden con lo que ya creemos, sin mostrarnos otras ideas.

¿Cómo podemos evitar caer en esta trampa? Es importante seguir cuentas y páginas que muestren diferentes puntos de vista, no solo aquellos con los que estamos de acuerdo. También podemos participar en conversaciones con personas que tienen opiniones diferentes a las nuestras. Al hacer esto, ampliamos nuestra comprensión del mundo.

Todas las acciones que realizamos en Internet dejan un registro. Así como cuando caminamos sobre la arena nuestras pisadas quedan marcadas, cuando navegamos, exploramos e interactuamos en los espacios digitales sucede lo mismo. Las publicaciones que hacemos en una red social, las palabras que introducimos en un buscador, las fotos que compartimos en un chat, los “me gusta” que damos a videos y la información que utilizamos para crear perfiles en plataformas digitales, crean una huella que está asociada a cada uno/a de nosotros/ as.

Esta huella digital, independientemente de si somos conscientes o no de ella, es nuestra imagen en Internet. Imagen que está disponible, con diferentes niveles de visibilidad y detalle, para empresas de tecnología, gobiernos, familiares, amigos y otras personas. Es fundamental cuidar tu huella digital para:

  • Proteger tu privacidad en línea, asegurándote de que puedas decidir qué información compartes y con quienes.
  • Mantener tu reputación positiva, ya que lo que haces puede influir en cómo te perciben otras personas, como amigos, familiares, futuros empleadores o instituciones educativas.
  • Reducir el riesgo de ser víctima de robo de identidad, ciberacoso, suplantación de identidad y otros delitos cibernéticos.
Ver Video / Discursos de odio

Aunque no nos demos cuenta, la Inteligencia Artificial está en todas partes: las redes sociales, los buscadores, los mapas online que usamos para movernos por la ciudad, las recomendaciones que nos hacen aplicaciones como Spotify o Youtube. Es una tecnología que hace varios años se usa en Internet, pero que se volvió más popular en el último tiempo por aplicaciones como Dall-e o Chat GPT. La tecnología en sí no es ni buena ni mala, pero es importante reconocer su existencia y sus múltiples usos, para usarla a nuestro favor.

Por otra parte, con aplicaciones de Inteligencia Artificial se pueden crear imágenes que parecen ciertas pero que no lo son. ¿Recuerdas la foto del Papa con una campera deportiva blanca? Fue una de las primeras imágenes que se hicieron virales creadas con esta tecnología. Lo importante para no creer que son verdaderas imágenes o videos que son hechos con IA, es afinar el ojo, desconfiar de lo que vemos, ¡y buscar las fuentes!

A principios del 2024, Twitter (X) se llenó de imágenes de Taylor Swift desnuda, qué rápidamente se descubrió que estaban hechas con Inteligencia Artificial. Se usó la tecnología para perjudicar la intimidad de la cantante y dañar su reputación. Lo mismo le pasa a un montón de otras mujeres, cuyas imágenes íntimas se comparten en redes y grupos de mensajería. Aunque no se trate de sus cuerpos reales, es una forma de violencia de género digital a la que hay que hacerle frente con urgencia.

Ver Video / Discursos de odio

Democracia y redes sociales

La ciudadanía digital no solo implica la capacidad de participar y expresar opiniones sin temor a represalias o violencia, sino también la habilidad de identificar y abordar las formas de violencia y los riesgos que amenazan a nuestras sociedades. En los últimos años, hemos presenciado un aumento preocupante de discursos intolerantes y violentos en nuestra región, lo que plantea serios desafíos para nuestras democracias. ¿Qué tienen que ver Internet y las redes sociales con esta situación?

  • Las redes sociales están diseñadas para mostrarnos lo que nos gusta, creando una "burbuja" donde solo vemos cosas que confirman nuestra forma de pensar. El encuentro con las personas que piensan diferente se vuelve desagradable y crece la intolerancia, además de que es más fácil que las noticias falsas se propaguen.
  • En Internet, todo sucede muy rápido y la información nunca se detiene. Esto también impacta en las discusiones políticas, que en muchos casos son superficiales y no profundizan en los temas.
  • Es muy fácil generar una gran audiencia en las redes sociales, pero muchos influencers no están comprometidos con la verdad. Esto hace que sea más fácil que la desinformación se difunda y que la verdad se debilite.

A su vez, las redes sociales son un gran espacio para la participación juvenil y el activismo. Son plataformas desde las cuales pueden alzar sus voces, conectarse con otras personas e impulsar cambios significativos en sus comunidades. La participación activa de los jóvenes en asuntos políticos y sociales, fortalece las democracias.

Muchos adolescentes y jóvenes están usando las redes sociales para transmitir ideas y participar en cuestiones sociales. Por ejemplo Amika George, del Reino Unido, lidera una campaña contra la pobreza menstrual; Malala Yousafzai, de Pakistán, lucha en favor de la educación de las niñas; y Xiye Bastida es una activista climática mexicano-chilena.

Es esencial que todos y todas ayudemos a crear un ambiente de respeto en Internet, libre de violencia, persecución y discriminación, para que sea un lugar seguro donde podamos expresarnos activamente. Las redes sociales tienen un gran potencial para aumentar nuestra participación, permitir la libre expresión y dar protagonismo a nuestras voces. Sin embargo, también pueden ser espacios donde se propaguen rápidamente discursos violentos e intolerantes. Algunos desafíos que enfrentan adolescentes y jóvenes defensores de Derechos Humanos en el mundo digital:

  • Acoso y ciberacoso: diferentes activistas han recibido acoso en línea de manera reiterada tras expresarse por una causa social.
  • Censura y silenciamiento: Las plataformas de redes sociales a veces eliminan contenido o suspenden cuentas, limitando la capacidad de los activistas para comunicarse.
  • Ataques coordinados: Grupos organizados pueden lanzar ataques coordinados para desacreditar y silenciar a los/as activistas, utilizando bots y cuentas falsas para amplificar el acoso.

Violencia de género: Las activistas mujeres y LGBTQ+ suelen recibir gran cantidad de violencia por motivo de su género y/o orientación sexual. Esta situación es especialmente peligrosa, ya que en muchos casos por esta violencia deciden retirarse de las redes sociales para protegerse, lo que resulta en la exclusión de sus voces y experiencias.

Para apoyar a los y las activistas y ser parte del cambio, puedes compartir sus contenidos, unirte a sus consignas, informarte sobre sus causas y enviar mensajes positivos, especialmente a aquellas que sufren violencia de género. Además, tú también puedes activar en redes y sumarte a estas luchas importantes. Tu voz es poderosa y puede inspirar a otras personas, ayudando a construir un mundo más justo y solidario. ¡Puedes elegir este tema y contarlo en tu contenido para participar del Concurso Zoom!

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